Seguimos reflexionando sobre la masculinidad con la serie “Adolescencia”, que muestra los efectos de ver a la mujer como un objeto sujeto a los roles de género.

Artículo escrito por Zaida Blanes, Trabajadora Social, en el marco de sus prácticas del Máster Universitario en Igualdad y Género en el Ámbito Público y Privado de la Universitat Jaume I de Castelló. Puedes contactar con Zaida a través de su perfil de LinkedIn.
La masculinidad tradicional y su visión de la mujer
La trama de esta miniserie británica gira entorno al asesinato por parte de un adolescente de 13 años a una compañera de clase. Este acontecimiento en un primer momento puede parecer impactante y no establecer una relación de causalidad, pero es una consecuencia de la violencia estructural y sistemática a la que está sometida la mujer.
Jamie solo es un adolescente más que sigue el patrón de un hombre tradicional o hegemónico, entendiendo esta tipología de hombre en base a una serie de características: rechazo o temor a lo femenino, búsqueda de éxito como modo de autoaprobación y no mostrarse vulnerable. Estos patrones sociales los podría cumplir cualquier hombre heteronormativo. En distintos momentos de la trama, podemos apreciar que Jamie tiene pavor a las mujeres, a relacionarse con ellas o ser rechazado socialmente. También vemos como sólo se relaciona con ellas buscando cumplir con la función establecida socialmente. Es decir, busca a su madre para que le cocine o conversa con ella solo de temas banales.
La eterna lucha social por la normalización de la violencia
Esta serie nos muestra cómo se crean modelos de masculinidad y el peso que tienen para que podamos convivir todos en una sociedad como personas libres e iguales. Dentro de los modelos enunciados anteriormente, encontramos otras categorizaciones de lo que se considera socialmente un hombre. También podríamos mencionar a los hombres subordinados y alternativos. Los primeros, son hombres que no se identifican con los estereotipos de masculinidad, pero que sigue compartiendo algunos patrones comunes con estos. La última categoría son hombres alternativos o que no siguen las normas sociales, se relacionan con las personas sin seguir patrones violentos ni estereotipos ni roles de género. Estos hombres no ven la realidad del mismo modo y hacen un ejercicio de autorreflexión con el colectivo de mujeres para contribuir a que todas las personas tengamos los mismos derechos.
La lucha de la masculinidad subversiva
Los hombres alternativos contribuyen de manera significativa al logro de la igualdad de género al cuestionar los modelos tradicionales de masculinidad y al adoptar actitudes más equitativas y empáticas. Su disposición a romper con los roles de género impuestos les permite construir relaciones más justas y respetuosas, tanto en el ámbito personal como en el colectivo. Al involucrarse activamente en la promoción de los derechos de las mujeres y de las diversidades, se convierten en aliados fundamentales en la lucha por una sociedad más equitativa. Se trata de entender que es un compromiso compartido para conseguir que finalmente las mujeres gocen de los mismos derechos que los hombres y para construir una sociedad socialmente más justa.
Enlaces relacionados:
Serie «Adolescencia», de Netflix
Libro «La brújula rota de la masculinidad», de Joan Sanfélix